jueves, 29 de mayo de 2008

TRABAJO POSTÍTULO ESPECIALISTAS EN PROCESOS PEDAGÓGICOS

Profesora: Carolina Jorquera
Alumnas: Paulina Díaz R; Carolina Ruiz y Gilda Santibañez.

PROPUESTA CULTURA ESCOLAR

CAMBIO CULTURAL EN EL LICEO LAURA VICUÑA PARA PODER TRABAJAR EL ROL DOCENTE DESDE LAS PRERROGATIVAS DE LA ESCUELA DE CALIDAD DEL SIGLO XXI

Vivimos en un mundo vertiginoso y en plena crisis de paradigmas, lo que nos llevaría inmediatamente a decir: estamos frente a una época de grandes cambios. Pero sospechamos que el fenómeno implica más que esta simple conclusión. Según el informe sobre Desarrollo Humano en Chile 2000 constatamos que estamos más que en una época de cambios, en un cambio de época. Y desde un punto de vista histórico, esto conlleva a un proceso o una serie de procesos mucho más complejos y a quienes nos desarrollamos en el quehacer de la Educación se nos presenta una encrucijada por las implicancias que estos cambios producen en la tarea educativa.
Los nuevos tiempos, de globalización y competencia internacional demandan un nuevo hombre. No sólo para operar en el cambio sino también, y tal vez lo fundamental, para dirigirlo y matizarlo con los valores que consolidan un humanismo irrenunciable.
Se nos presenta entonces un panorama de grandes desafíos y pocas certezas, caracterizado principalmente por una constante innovación tecnológica y de comunicaciones, un vertiginoso proceso de globalización económica, un sorprendente dinamismo del conocimiento y de acceso a la información.
A este profesional del futuro versátil, cosmopolita y con visión global, ¿Quién lo va a educar?, ¿Con qué herramientas educativas aprenderá?, ¿Con qué competencias egresará de sus instituciones educacionales?
Para responder a las cuestiones antes planteadas, se requiere de un educador actualizado y con la misma flexibilidad mental que demandan sus alumnos y su entorno.
En este nuevo escenario se requiere de una educación más crítica, donde el educador vaya más allá de lo formal y que suponga la necesidad de insistir en los pilares de la educación planteadas en el informe a la UNESCO, por parte de la Comisión Internacional Sobre la Educación para el siglo XXI (Delors): aprender a conocer y comprender mejor el mundo, aprender a hacer a través del desarrollo de actividades innovadoras, aprender a ser, asociado a la exigencia de mayor autonomía y capacidad de juicio, aprender a convivir y a colaborar con los demás, como un desarrollo de la conciencia social y la solidaridad.
Se hace necesario entonces un cambio cultural aplicado a la escuela y los primeros que deben cambiar su modelo mental de la vieja cultura son los líderes, los Profesores. Si el líder sostiene compromisos promueve la cultura de la responsabilidad, si acepta sus errores sostiene la cultura del aprendizaje, por poner ejemplos. Esto reforzará el cambio cultural. Las personas son el activo mayor de la escuela, en este caso los Profesores, nada ocurre sin ellas. Lo que hacen, necesariamente producen resultados.
Uno de los fenómenos más relevantes de la post – modernidad es el inusitado valor que ha adquirido el saber, como condición indispensable para el desarrollo de los pueblos. Vivimos en una sociedad del conocimiento, caracterizada porque la base de la producción son los datos, las imágines, los símbolos, la ideología, los valores, la cultura, la ciencia y la tecnología. Rodríguez (1998, p. 2) cita a Toffler (1994) quien descubrió que El bien más preciado no es la infraestructura, las máquinas y los equipos, sino las capacidades de los individuos para adquirir, crear, distribuir y aplicar creativa, responsable y críticamente los conocimientos, en un contexto donde el veloz ritmo de la innovación científica y tecnológica los hace rápidamente obsoletos.
La sociedad del conocimiento no nos ha asegurado la igualdad ni la equidad sino muy por el contrario, asistimos al aumento de la desigualdad y a la aparición de la exclusión como un fenómeno masivo, transformándose en procesos particularmente complejos y que han penetrado a la escuela.
Por otro lado, según estudios, Fornet Betancourt (2000, p. n.d.) sostuvo que “El proceso económico engendra procesos de transformación en todos los nieves de la vida humana: el político, el social, el religioso, el cultural despojándolos de sus propias cualidades y subordinándolos al primero”.
Esto ha traído como corolario la acentuación de las diferencias sociales y un aumento de la masa marginada que constituyen los nuevos pobres. La exclusión tanto social como de los accesos a los nuevos conocimientos y tecnologías, el desempleo crónico, la precarización del trabajo, la informalidad y la ilegalidad son una realidad de la sociedad del hoy.
Estos cambios que caracterizan nuestro entorno nos llevan a replantear las competencias adquiridas para los sistemas de trabajo y a proponer innovadores requerimientos profesionales que satisfagan las nuevas necesidades. Por consecuencia esto nos lleva a replantearnos una nueva cultura, que permita innovar, hacer lo que nunca se hizo, adelantarse a las nuevas necesidades de los educandos.
Una de aquellas necesidades o retos que se nos plantea a los profesores del siglo XXI es ¿Cómo desarrollar y potenciar la capacidad para “aprender a conocer” por parte de nuestros educandos? Esta pregunta nos lleva inmediatamente a esta otra ¿Cómo desplazarse desde el tópico enseñanza al tópico aprendizaje?
Otra necesidad imperante en la escuela de hoy es ¿Cómo enseñar a nuestros alumnos a manejar los niveles de incertidumbre y de frustración que obviamente engendra este sistema social en el que vivimos?
Para tener respuesta ante estos cuestionamientos tenemos que realizar en la escuela un cambio cultural importante relativo a la relación profesor – alumno en cuanto a la metodología en la entrega del conocimiento y al desarrollo de las competencias que le son necesarias para vivir en sociedad.
Nos proponemos entonces poner en práctica una nueva cultura, la cultura de la mediación cognitiva o si se quiere, el paradigma de la mediación cognitiva.
La escuela es el lugar privilegiado para la mediación y la socialización de la persona. Debe ofrecer oportunidades de desarrollo de todas las formas de inteligencia de los educandos y potenciarlos según sus capacidades. Los Profesores deben ser conscientes de la necesidad de capacitar a los educandos con los prerrequisitos para aprender a ser flexibles ante el cambio.
Un autor sostiene que la mediación “… es un estilo de interacción educativa, orientado por una serie de creencias y principios antropológicos y psicopedagógicos. Tiene su fundamentación en la obra de Piaget, Vygotski, Feuerstein, entre otros.” (Tebar, 2001, p. 1).
Los requerimientos de la mediación cognitiva responden al objetivo de mediar para lograr en los educandos el desarrollo de sus aspectos cognitivos (conocimientos), capacidades (habilidades y destrezas) y actitudinales (valores), que en definitiva nos lleva a desarrollar las competencias necesarias para vivir en un mundo incierto y paradojal.
El mediador debe adelantarse a los retos del cambio, debe contar con un sentido optimista e integrador del pluralismo que se da en su escuela, como es el pluralismo cultural, social y humano.
El diálogo constante es la herramienta fundamental que debe utilizar el profesor mediador para lograr la empatía y aceptación total por parte de los educandos. Tebar (2001, p.2) sostuvo que “El educador sabe que nunca se enseña de una vez por todas, sino que educar es esperar paciente la respuesta del otro. Educar es llevar al niño fuera de su presente sin límites, es descentrar el yo para abrirlo a horizontes nuevos y afrontar los conflictos educativos con seguridad”.
El mediador debe desarrollar la creatividad para impregnar constantemente las respuestas con que enfrente los problemas educativos de los estudiantes. La atención efectiva a la diversidad de necesidades se impone en una sociedad cada vez más abierta y dinámica. Debe ser promotor de aprendizajes significativos, que tengan sentido y sean funcionales para sus alumnos. Está atento y responde a la diversidad de necesidades, intereses y situaciones que involucran a sus alumnos.

Las dimensiones de la mediación cognitiva se relación con varios aspectos:
· El educativo, en cuanto parte de una intención de intervenir sobre las competencias cognitivas de los educandos.
· Afectiva, en cuanto va más allá de una simple interacción, para llegar al reencuentro, a la aceptación e implicación en un proceso transformador, modificador y constructor de la persona. Se da sólo en la reciprocidad del hombre para el hombre, para llegar a descubrir la esencia de sí mismo y la esencia de las cosas.
La mediación cognitiva, al involucrar estas dimensiones, se transforma en un importante aporte para mejorar la calidad educativa. No reduce la calidad a criterios sólo cuantitativos, sino que es fundamental el aspecto cualitativo; de esta manera, no olvida las dimensiones básicas de la persona, como son los valores humanos y sus relaciones sociales.
Para el Profesor – mediador es siempre un constante desafío saber identificar y definir las causas de los problemas que entorpecen los procesos educativos. Así conoce, comprende y acepta las limitaciones de sus alumnos y busca las estrategias necesarias para lograr aprendizaje en ellos.
Pero, no sólo importa mejorar la calidad académica de los alumnos, sino también las relaciones entres todos los miembros que componen la Comunidad Educativa. La Escuela al ser comunidad de aprendizaje, debe orientar sus objetivos a un proceso integrador en el que el clima de relaciones entre los Profesores, entre ellos y los alumnos y sus familias, debe irradiar en su entorno y ser, a la vez, un elemento antropológico fundamentador de todos los demás valores.
El clima escolar con sus positivas experiencias envolventes, debe ser modelo referencial de pequeña sociedad que oriente sus expectativas. La escuela vive sumida en un entorno social concreto que debe conocer, integrar y transformar. La proyección de los valores vividos en las aulas debe tener su primer reflejo en el ambiente escolar y en su entorno.
Es por ello, que también la mediación puede constituirse en un método alternativo de solución de conflictos con prácticas de conciliación, arbitraje, negociación y mediación. Aird (2000, p.1) sostuvo que “La mediación es conocida como la tercera vía en la solución de conflictos, ya que en ella las partes en conflicto se encuentran con el mediador quien les ayudará a comunicarse para que ella busque una solución mutuamente satisfactoria. El acuerdo beneficia a ambos en una solución del tipo Yo gano Tu ganas”.
En síntesis, el cambio cultural hacia el paradigma de la mediación cognitiva, no solo mejorará la calidad de los aprendizajes de los educandos, sino que al solucionar probables conflictos no específicos redunde en buenas relaciones entre los componentes de la Comunidad - Escuela, ya que necesariamente obligará al conocimiento más profundo de las problemáticas que aquejan a los alumnos originando climas de confianza y comprensión mutua.
Para ser un Profesor mediador se necesita un estilo metodológico especial. Estilo que permita integrar los diversos procesos de enseñanza – aprendizaje con la diversidad cultural de los educandos. Para ello los profesores tienen que conocer las opiniones de sus alumnos, sus estilos de aprendizaje, sus motivaciones para estudiar, sus proyectos futuros, etc.
Se hace necesario elaborar instrumentos que permitan opinar a los alumnos acerca de las prácticas pedagógicas y del ambiente educativo que ellos perciben en el Colegio. Una vez que se ponga en práctica este cambio cultural se debe evaluar el resultado de los objetivos planteados.
¿Qué hechos nos llevan a pretender realizar un cambio cultural relacionado con la mediación cognitiva en el Liceo Laura Vicuña? Para responder presentaremos muy brevemente algunos datos de este Liceo y algunos acontecimientos que nos han llevado a reflexionar acerca de este cambio.
El Liceo Laura Vicuña es un establecimiento congregacional (Instituto Hijas de María Auxiliadora) Particular con subvención compartida, donde el alumnado está conformado sólo por niñas y Jóvenes de clase media y clase media baja, opción de la obra.
Las alumnas se caracterizan por tener grandes aspiraciones futuras de estudios superiores y “aún” son muy respetuosas con sus profesores y “dóciles” en lo que respecta a cumplimiento de normas y exigencias propias del establecimiento.
Con estas características muy generales, se podría pensar que “aquí no hay problemas”, pero como en todo lugar donde interactúan personas se producen conflictos de distinta índole. Uno de estos conflictos es la rigidez de algunos profesores respecto de cómo se plantean con las alumnas en cuanto a las exigencias académicas en determinados subsectores, lo que ha provocado que, específicamente, en algunos electivos las alumnas emigren hacia otros en los cuales se puede mediar con los profesores sin dejar de ser menos exigentes, pero toman en cuenta la diversidad de las alumnas. En aquellos subsectores obligatorios de Plan Común no tienen otra opción de quedarse, pero existen constantes reclamos en UTP.
Lo recién expuesto es la razón fundamental para iniciar este proceso de cambio paradigmático de un sistema en que el Profesor cree tener la absoluta razón de todo y las alumnas sólo deben acatar, situación que se contrapone al Proyecto Educativo, que en su Dimensión Carismática expresa: “La relación educativa como encuentro de personas, marcadas por la actitud de acogida, respeto y diálogo entre educadores y jóvenes que permita la educabilidad recíproca. Y en su concepto curricular se lee: Desarrolla en forma integral todas las potencialidades de la alumna internalizando las actitudes y habilidades innatas que porta desde su nacimiento que la predispongan a ser y querer”; a un sistema mediador cognitivo, donde se valore a la alumna en todas sus dimensiones para crear efectivamente un clima educativo, de acuerdo a los establecido en el Proyecto educativo.
Para llevar a cabo este cambio paradigmático debemos conocer las opiniones y realidades de las alumnas. Este proceso debe hacerse lo más libre y espontáneo posible. Para ello se desarrollará una etapa en la cual se harán grupos focales y en los Consejos técnicos se preparará a los Profesores en este tipo de mediación para llegar a un consenso y tener los mismos criterios en cuanto a nuestras prácticas pedagógicas.

Referencias Bibliográficas
Fornet – Betancourt. R. (2000). Globalización, aspectos políticos, económicos, sociales. Extraído desde ejesprimaria.blogcindario.com
Rodríguez. A. L. (2006). Competencias del nuevo rol del profesor. Extraído desde www.comitenorte.org.mx/rediien/imágenes
Tebar, L. (2001). El paradigma de la Mediación como respuesta a los desafíos del siglo XXI. Extraído desde www. Redtalento.com/bienvenido/
Aird. M. (2000). La mediación: Una nueva cultura hacia la paz. Extraído desde
www.Transcend.org/t.databale/

TENSIONES EJEMPLIFICADAS (Basado en: " La Educación Encierra un Tesoro")

El siglo XXI presenta una serie de tensiones que se encuentran latentes en el diario vivir del ser humano.
Así, la educación ha quedado atrapada en las tensiones de la transición a la globalización, tales como las siguientes: la tensión entre lo mundial y lo local; la tensión entre lo universal y lo singular; la tensión entre la tradición y la modernidad; la tensión entre el largo plazo y el corto plazo; la tensión entre el aumento acelerado de conocimientos y la capacidad de asimilación de los seres humanos; y la tensión entre la competencia y la igualdad de oportunidades.

Tensión entre lo mundial y lo local: convertirse poco a poco en ciudadano del mundo sin perder sus raíces y participando activamente en la vida de la nación y las comunidades de base. Esta idea nos invita a reflexionar sobre la importancia que tiene la educación como guía de los seres humanos, para que poco a poco, se conviertan en ciudadanos del mundo, de tal manera que se inserten en él sin perder sus raíces y sin dejar de participar activamente en la vida de la nación y de su comunidad local de base.
Un ejemplo de esto es sin duda, el aprendizaje de varias lenguas extranjeras en los establecimientos escolares, como también de nuestros idiomas autóctonos. Es inverosímil tratar de tener una mirada al mundo sin saber “quienes son los otros?”.

Tensión entre lo universal y lo singular: Actualmente, la mundialización de los avances y progresos de la inteligencia humana se realiza progresi­vamente pero de manera parcial. Igualmente, asistimos a una homogeni­zación de los patrones de consumo, que ponen en peligro la rica diversi­dad del mundo, en todas las órdenes. Esta tensión entre lo universal y lo singular es un reto donde la educación juega un papel clave.
Un ejemplo de ello es, como nuestros estudiantes se homogenizan en torno a culturas masivas de toda índole. Existe un solo consumo que se apodera de todos los otros pequeños.

La tensión entre tradición y modernidad. Una tarea urgente para el siglo XXI es la de adoptar los cambios que la era informática-tecnológica-científica nos aporta, enriqueciéndolos y articulándolos con la tradición. Esto supone formar seres humanos capaces de asumir la novedad sin negarse a sí mismos, edificando autonomía en dialéctica, con la libertad y el desarrollo de los demás.
Esta tensión se ejemplifica en casi gran parte de los establecimientos educacionales en Chile, ya que muchos de los docentes siguen enseñando con metodologías tradicionales y se niegan a utilizar nuevas tecnologías y se oponen al cambio: porque innovar si todo ha marchado bien hasta ahora?

La tensión entre el largo plazo y el corto plazo. Tensión eterna pero ali­mentada actualmente por un predominio de lo efímero y de la instanta­neidad, en un contexto en el que la avalancha de informaciones y emo­ciones fugaces conduce, incesantemente, a centrar esfuerzos en la solu­ción de los problemas inmediatos, dejando de lado la planeación, a lar­go plazo, que requiere la solución de los problemas. Lo anterior implica afirmar los clásicos fines de la educación en su dimensión forma­tiva, donde el desarrollo del espíritu crítico, de la capacidad creativa y de la capacidad de discernimiento, son ejes fundamentales.
La reforma educacional es un gran ejemplo de esta tensión. Se nos impuso un nuevo orden, sin tomar el tiempo de reflexionar un poco en el. Se entregan nuevos recursos tecnológicos, nuevas infraestructuras, nuevos materiales didácticos pidiendo a cambio, un resultado notable a la brevedad.
La tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por la igualdad de oportunidades. Hoy, la presión de la competencia hace olvidar a muchos dirigentes la misión de brindar a cada ser humano los medios para que potencie, de forma integral, todas sus posibilidades. Es urgente una educación que concilie: la competencia que estimula, la cooperación que fortalece y la solidaridad que une.
Un ejemplo claro y reciente de esta tensión, es el SIMCE ya que evalúa principalmente el aprendizaje del contenido de las materias escolares, dejando de lado algunos ámbitos curriculares fundamentales en la formación de nuestros niños y jóvenes como son: educación en el ámbito socio-afectivo, educación valórica de actitudes y ciudadanía, entre otras. Se crea un ambiente de competencia entre los colegios, profesores y alumnos, teniendo efectos negativos tales como: aumento de la presión sobre los docentes con consecuencias negativas sobre la salud mentad de los mismos, disminución de la capacidad creativa de las escuelas y docentes, etc

La tensión entre el extraordinario desarrollo de los conocimientos y las capacidades de asimilación del ser humano. Es necesario preservar los elementos esenciales de una educación básica que enseñe a vivir mejor mediante el conocimiento, la experimentación y la formación de una cultura personal sólida, que dé criterios para poder discernir y poder optar, en medio de la gran cantidad de informaciones y de saberes que crecen y circulan a una velocidad vertiginosa.
La educación chilena, por ejemplo, ha dedicado gran parte de sus años al entregar conocimientos y a evaluarlos, sin tomar atención en la formación del Ser-Humano, sin saber entregar las herramientas para que esas personas desarrollen una capacidad resiliente frente a la vida.

La tensión entre lo espiritual y lo material. El ser humano, por natura­leza, tiene sed de ideal, de sentido y de valores. ¡Qué noble tarea la de la educación: suscitar en cada persona, según sus tradiciones y sus convicciones, y con pleno respeto del pluralismo, esta elevación del pen­samiento y del espíritu hacia la búsqueda del bien mayor, trascendiéndose a sí mismo!
Cuando existen instancias de cooperación solidaria, nuestros alumnos son los primeros a apoyar estas iniciativas, se involucran con un real entusiasmo, porque creen en lo que están realizando, en esos momentos ven realmente al Profesor como guía, porque está junto a ellos y no al frente como muchas veces se observa.

La educación tiene el compromiso de contribuir a resolver las tensiones sociales generadas por los cambios tecnológicos, económicos y culturales ocurridos en las últimas décadas.
Además debe enfrentar nuevos cambios como: cierre de colegios, competencia entre colegios, cambios de organización social, actualización de los contenidos de la enseñanza, ingresos de alumnos donde sus padres no tienen el nivel de enseñanza mínima, etc.
La educación tiene la misión de permitir a todas las personas, sin excepción, hacer fructificar todos sus talentos y todas sus capacidades de creación, lo que implica que cada estudiante pueda responsabilizarse de sí mismo y realizar su proyecto personal.
Además, resulta necesario favorecer espacios en los cuales el equipo docente pueda realizar reflexiones de manera sistemática para dar soluciones a las problemáticas del lugar donde se trabaja, y cuestionar sobre todo, el proyecto educativo de la Institución. Estas nuevas situaciones sociales indican que la educación debe generar una mayor capacidad de respuesta a los problemas generales con que se enfrenta la humanidad y a las necesidades de la vida económica y cultural, y, al mismo tiempo, ser más pertinente en el contexto de los problemas específicos de una región, un país o una comunidad determinados.

RELACIÓN: 4 PILARES DE LA EDUCACIÓN, REFORMA Y MCB

LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACIÓN ENFOCADO HACIA UN CONCEPTO QUE TRANSVERZALIZA LA EDUCACIÓN: “CONVIVENCIA”

En el informe “la educación encierra un tesoro”, se nos habla principalmente de como debemos enfocar la educación, perdiendo el dichoso estigma de que los profesores somos formadores solo para la vida laboral.
· Aprender a hacer implicando habilidades y destrezas para desarrollar competencias personales, hacia el trabajo en grupo, la toma de decisiones, la relación con grupos diversos, capaces de inventar y poner nuestra creatividad en juego;
· Aprender a convivir este es uno de los retos más importantes del siglo XXI. La educación debe propender a descubrir progresivamente al otro, con nuestras diferencias, pero por sobre todo reconocer la riqueza de la interdependencia (dependemos los unos de los otros). Sin embargo para descubrir al otro, debemos conocernos primeramente a nosotros mismos;
· Aprender a ser, asociado a la exigencia de mayor autonomía y capacidad de juicio hacia el desarrollo moral de los estudiantes;
· Y aprender a conocer implica dominar los instrumentos y los métodos del conocimiento recuperando el placer de “conocer, comprender y descubrir” (Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Paris: Unesco).

Los cuatro pilares hacen referencia a un concepto que transversaliza la educación, nos referimos al de “Convivencia”, definida por el MINEDUC, como la interrelación entre los diferentes miembros de un establecimiento educacional, que tiene incidencia significativa en el desarrollo ético, socioafectivo e intelectual de alumnos y alumnas. Lo que implica que el aprendizaje se daría en el convivir, en lo cotidiano, permanente, dinámico, diverso.

En el texto Hacia una Educación de Calidad para todos (MINEDUC), se da a conocer los factores que fortalecen y dificultan la convivencia y participación responsable y activa en la comunidad: “Mejorar la convivencia social en las escuelas y liceos significa asegurar relaciones respetuosas entre los miembros de la comunidad educativa y superar las prácticas discriminatorias. Significa aprender y enseñar a los alumnos y alumnas a desenvolverse en una institucionalidad normada por reglas de colaboración, resolviendo los conflictos de manera justa y formativa. Una convivencia así entendida, es la anticipación de la vida social que queremos para el país” (Mineduc. (2002). Politica de convivencia escolar. URL http://www.mineduc.cl/biblio/documento/1197_Politica_Convivencia.pdf).

Touraine, A. (1997), en su libro ¿podemos vivir juntos?, propone en la escuela del sujeto la necesidad de que la educación forme y fortalezca la libertad del sujeto personal, no imponiendo normas, sino que se reconozca la existencia de las demandas individuales y colectivas, en definitiva que se considere al otro. Para este autor la escuela debe ser un lugar privilegiado de comunicaciones interculturales, comprendiendo a un otro que dice, piensa y hace, desarrollando la capacidad de aprender a convivir. La escuela de la convivencia debería según Touraine tener un papel más democratizador con el propósito de formar personas capaces de escuchar y preservar la unidad de su experiencia. Siendo éste un indicador de calidad en la educación, contribuyendo a configurar la calidad ciudadana.


MATRIZ CURRICULAR BÁSICA (MCB)

Enseñanza Básica: el decreto supremo 232, modifica el decreto supremo de educación nº40 de 1996, modificado por decreto supremo de educación nº 240 de 1999, que sustituyó su anexo que contiene los objetivos fundamentales y contenidos mínimos obligatorios de la enseñanza básica y fija normas generales para su aplicación.
Enseñanza Media: Decreto 220.


Corresponde según políticas de modernización de la educación a los OF-CMO lo que “significa poner en práctica un sistema interactivo de diseño curricular en el que participan tanto el Estado como los establecimientos. Este procedimiento es consistente con las políticas educacionales en desarrollo, que se orientan a resolver los problemas de calidad de los aprendizajes y de igualdad de oportunidades con la participación creadora de los propios agentes educativos”. (Mineduc. (2002). Objetivosfundamentales y Contenidos mínimos obligatorio. Santiago: autor).
Los OF y CMO de tipo vertical forman parte de lo que se denomina matriz curricular básica, que es un instrumento diseñado para asegurar y, a la vez, regular la libertad que la ley reconoce a cada establecimiento para decidir su propio plan y programas
Los componentes de la MCB son:
· Los sectores y subsectores de aprendizaje,
· Los ciclos y subciclos de aprendizaje,
· Los niveles educacionales,
· Los objetivos fundamentales,
· Los contenidos mínimos,
· La ponderación de los subsectores de aprendizaje. (Decreto 232)

La MCB considera, también, una cantidad de tiempo de libre disposición (LD) de los establecimientos, que permiten a la escuela, entre otras opciones: introducir en su plan de estudio sectores y subsectores de aprendizaje complementarios a lo establecido en la MCB; ampliar la ponderación mínima que la MCB asigna a ciertos subsectores de aprendizaje; asignar tiempo a las actividades para- académicas e introducirlas en el horario obligatorio a cumplir por el educando; destinar en el horario obligatorio para regular algunas actividades relacionadas con los Objetivos Fundamentales Transversales; incorporar al plan un subsector de aprendizaje, asignatura o temática de relevancia regional o local.

Los Objetivos fundamentales (OF), son las competencias que los alumnos deben lograr en los distintos períodos de su escolarización, para cumplir con los fines y objetivos generales y requisitos de egreso de la Enseñanza. (Decreto 232, 220), que están dictaminados a través de los Art. 10 y 11 de la LOCE. Por su parte, los contenidos mínimos obligatorios (CMO), son los conocimientos específicos y prácticas para lograr habilidades y actitudes que los establecimientos deben obligatoriamente enseñar, cultivar y promover para cumplir los objetivos fundamentales establecidos para cada nivel. (Decreto 232)
Los conocimientos incluyen conceptos, sistemas conceptuales e información sobre hechos, procedimientos, procesos y operaciones.
Las habilidades se refieren a capacidades de desempeño o de realización de procedimientos que deben adquirir y desarrollar los alumnos y alumnas en su proceso de aprendizaje: éstos serán tanto en el ámbito intelectual o práctico, como basados en rutinas o en procesos abiertos fundados en la búsqueda, la creatividad y la imaginación. Las actitudes son disposiciones hacia objetos, ideas o personas, con componentes afectivos, cognitivos y valorativos, que inclinan a las personas a determinados tipos de acción.

Los objetivos fundamentales pueden ser de dos tipos:
a) Objetivos verticales: aquellos que se refieren a determinados cursos y niveles y cuyo logro demanda aprendizajes y experiencias vinculados a sectores, subsectores o especialidades (E. Media) del curriculum de la Educación
b) Objetivos transversales: se refieren a la formación general del estudiante y que trascienden a un sector o subsector del curriculum escolar.(Decreto 240).
En la educación básica se clasifican en: formación ética, crecimiento y autoafirmación personal y la persona y su entorno. Respecto a la E. media se agregan: Desarrollo del pensamiento y la Informática.


REFORMA EDUCACIONAL

La reforma educativa chilena, que se formaliza como tal a mediados de los 90, tras el retorno a la democracia, se ha centrado en los principios de calidad y equidad de la educación. Como tal se crearon los programas de Escuelas Focalizadas (P-900), el programa piloto de escuelas rurales, el Programa de Mejoramiento de la Calidad y Equidad (MECE) aplicado inicialmente a la enseñanza Básica y luego a la Media. Estos Formaron la columna vertebral a partir de la cual se articularon otras iniciativas que sustentan finalmente la reforma educativa.
Como la mayor parte de las reformas educativas, la propuesta asume dos lineamientos político-estratégicos: primero, el mejoramiento general de los resultados educativos de la población, mediante intervenciones explícitas en el sistema educativo y, segundo, la actualización de sus competencias para su mejor incorporación al mercado de trabajo y también para la continuación de estudios. “Este esfuerzo se construye sobre el objetivo explícito de proveer una educación escolar de alta calidad para todos, donde ‘alta calidad’ significa egresados con mayores capacidades de abstracción, de pensar en sistemas, de comunicarse y trabajar en equipo, de aprender a aprender y de juzgar y discernir moral-mente en forma acorde con la complejidad del mundo en que les tocó desempeñarse” (Cox y González. (1997). Políticas de Mejoramiento de calidad y equidad en la educación escolar en la década de los años 90’. En: Cox, C., González, P. Núñez, I., y F. Soto. 160 años de educación pública. Historia del Ministerio de Educación, Santiago).
La Reforma Educativa chilena plantea como su eje central la transformación curricular en todos sus niveles. Este es el eje de cambio central, basado en un enfoque constructivista similar al empleado en la reforma española a la cual se suma una línea de refuerzo de la profesionalización docente, que incluye aumento sistemático de remuneraciones, incorporación de incentivos, pasantías en el exterior, perfeccionamiento, cambios en la formación inicial y premios de excelencia. También se agrega una línea de implementación de la jornada escolar completa en los establecimientos escolares del país. Programas de mejoramiento de la calidad y equidad, de apoyo de iniciativas focalizadas, que incluye el P-900, el Programa Enlaces de informática educativa, el Proyecto Monte-grande de liceos de anticipación y otras iniciativas que se fueron desarrollando con el avance de la reforma y, ciertamente la línea de reforma curricular, dirigida a construir y aplicar un nuevo marco curricular mínimo (García- Huidobro, J y Cox. (1999). Capítulo I: La Reforma Educacional Chilena 1990 -1998. Visión de Con-junto. En: J.E. García- Huidobro (Editor)


RELACIÓN DE LOS 4 PILARES DE LA EDUCACIÓN, MCB Y REFORMA EDUCATIVA


· La relación que existe entre estos conceptos inicialmente tiene que ver con una relación teórica, de fundamentación y orientación hacia la reforma. Los 4 pilares de la educación se constituyen en un fundamento esencial para la reforma lo que se tradujo en uno de sus aspectos centrales correspondiendo a la matriz curricular.
La Reforma Educativa chilena plantea como su eje central la transformación curricular en todos sus niveles. Este es el eje de cambio central, basado en un enfoque constructivista, fundamentado en los 4 pilares de la educación

· La reforma educacional, los 4 pilares de la educación y MCB, buscan:
a) Modernizar el sistema educativo y por ende impactar en el aula (prácticas pedagógicas) hacia la optimización de los resultados, poniéndose el énfasis en los aprendizajes más que en la enseñanza.
A partir de la modernidad, escuela y docentes requieren adaptarse y hacer frente a los cambios en el desafío de aprender y enseñar, tratando de recuperar la justicia social o equidad en educación, la educación como proceso integral, la educación para la vida y la educación para la ciudadanía entre otros, proyectando y enriqueciendo el proceso educativo.
De acuerdo a lo anterior, la escuela en su rol socializador, permitiría al estudiante construir su identidad social, vivir entre normas y sistemas que lo favorezcan en su interacción, estilo de vida, oportunidad de participación y toma de decisiones, lograr una nueva relación entre desarrollo y democracia, complementar sus intereses y talentos, proyectar su creatividad, fortalecer sus principios morales y cooperar en la tarea común.
b) Avanzar hacia la construcción de una sociedad plenamente democrática; en el aprender a convivir. Esta formación no se encuentra circunscrita a un solo sector de aprendizaje, sino que aparece como eje en los diferentes objetivos, contenidos y modalidades de acción que le dan coherencia y solidez en todos los sectores de aprendizaje. Estos objetivos son los Objetivos Fundamentales Transversales, los cuales confieren una nueva dimensión al currículum y que contribuyen a definir más claramente el horizonte educativo hacia el que se tiende. Sin embargo, es fundamental dejar en claro que esta formación no está sólo en lo que se aprende, sino también en la forma de aprenderlo; no sólo enuncia valores, sino que busca que ellos se respiren y se practiquen cotidianamente en la vida escolar.
c) Mejorar la calidad de la educación, abordando el lugar donde se realiza el proceso de aprendizaje y enseñanza, es decir, en la sala de clases.
Los conceptos de reforma, 4 pilares de la educación y MCB dan directrices para las prácticas pedagógicas, hacia la integración de las diferentes dimensiones humanas. Es de vital importancia considerar los vertiginosos cambios que cotidianamente envuelven al mundo actual. Es así que el mundo de la información coloca en manos de los estudiantes una gran variedad de conocimientos, que se renuevan constantemente.
Gracias al desarrollo de un pensamiento crítico, creativo y metacognitivo será posible el mejoramiento de la calidad de la enseñanza, haciendo que los alumnos logren aprendizajes significativos que les permitan transformar la información en conocimiento (aprender a conocer).
Significa egresados con mayores capacidades de abstracción, de pensar en sistemas, de comunicarse y trabajar en equipo, de aprender a aprender, de juzgar y discernir moral-mente en forma acorde con la complejidad del mundo en que les tocó desempeñarse.
En definitiva la calidad se logrará en la medida que la acción pedagógica, en cuanto, al planeamiento y aplicación sean consistentes, esté enfocada en las competencias o capacidades de los alumnos, los procedimientos propicien el aprender a aprender, aprender a vivir con los demás y aprender a ser, y que propicien el conocimiento del mundo que le rodea con visión de una educación que se proyecte para toda la vida.

d) Desarrollar la convivencia. Establecer una cultura de aprender del otro, el mundo social es demasiado complejo para explicarlo por modelos, la realidad es rica y requiere descripciones múltiples o multidimensionales.
La reforma, los pilares de la educación y MCB, incorporan el aprender a convivir como eje transversal, “está explícitamente expresada en la Reforma Educacional. el curriculum la incorpora como Objetivos Fundamentales Transversales ineludibles, por ejemplo: valorar el carácter único de cada persona y, por lo tanto, la diversidad de modos de ser; ejercer con responsabilidad grados crecientes de libertad y autonomía personal; respetar y valorar las ideas y creencias distintas de las propias, en los espacios escolares, familiares, comunitarios, reconociendo el diálogo como fuente permanente de humanización, de superación de diferencias y de acercamiento a la verdad; valorar la vida en sociedad como un elemento esencial del crecimiento de la persona. Los Objetivos Fundamentales Transversales se incorporan en cada Plan de Estudios y en cada programa y son, por lo tanto, accesibles a todos los docentes”. (Mineduc. (2002). Politica de convivencia escolar. URL http://www.mineduc.cl/biblio/documento/1197_Politica_Convivencia.pdf).



Referencias Bibliográficas:
Cox y González. (1997). Políticas de Mejoramiento de calidad y equidad en la educación escolar en la década de los años 90’. En: Cox, C., González, P. Núñez, I., y F. Soto. 160 años de educación pública. Historia del Ministerio de Educación, Santiago.
Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Paris: Unesco.
García- Huidobro, J y Cox. (1999). Capítulo I: La Reforma Educacional Chilena 1990 -1998. Visión de Con-junto. En: J.E. García- Huidobro (Editor)
Mineduc. (2002). Objetivosfundamentales y Contenidos mínimos obligatorio. Santiago: autor).
Mineduc. (2002). Politica de convivencia escolar. URL
http://www.mineduc.cl/biblio/documento/1197_Politica_Convivencia.pdf).

Comentario Estilos de Aprendizajes

ESTILO MENOS DESARROLLADO:

El estilo de aprendizaje que tengo menos desarrollado es el REFLEXIVO


DIFICULTADES QUE PRESENTO AL TENER EL ESTILO REFLEXIVO MENOS DESARROLLADO
Una de las características que presenta el estilo reflexivo y que pasa a ser mi dificultad, es que son personas precavidas y que analizan todas las implicancias de cualquier acción antes de ponerse en movimiento. Esto es totalmente contrario a lo que por mucho tiempo he realizado y, creo entenderlo, ya que, mi estilo de aprendizaje es PRAGMÁTICO predominantemente, siendo una característica de éste, la inmediatez, incomodando e impacientando las largas discusiones y análisis. Sin embargo, es un aspecto que he identificado (hace un buen tiempo) transformándolo como un desafío de aprendizaje, claramente no siendo fácil. Las experiencias van enseñando que hay que tomarse un tiempo de reflexión y análisis previo a la acción frente a diversas situaciones, como problemáticas que uno enfrenta. Es decir, que la ANSIEDAD que puede generar miles de situaciones, puede ser controlada. Este control conciente pasa a ser un aprendizaje.
El tener el estilo reflexivo menos desarrollado ha significado para mi la dificultad de un mayor conocimiento de mi misma en forma reflexiva, es decir, que me ha tomado mayor tiempo observarme, darme cuenta de mis necesidades, dificultades, potencialidades, etc. Lo que se tradujo en darme cuenta después de mucho tiempo de mi vocación. Por ende lo que estudié en la universidad no es totalmente lo que debería haber estudiado, lo que no me hace infeliz, ya que, he ido acercándome profesionalmente y personalmente a ello.
Paulina